Archivo Nacional de Cataluña
RELACIÓN ESTÉTICA Y FUNCIONAL CON El EDIFICIO EXISTENTE
El actual edificio del Archivo Nacional de Cataluña tiene una imagen muy representativa de su condición de principal archivo catalán. Nuestra propuesta respeta y potencia esta imagen y la percepción de su volumetría porque forma parte de nuestro imaginario colectivo.
Las decisiones de implantación de la ampliación van en este sentido:
– La ampliación se sitúa liberando la lectura del edificio actual, en especial las esquinas que definen sus prismas principales en toda su altura;
– Los nuevos volúmenes se colocan en paralelo a la carretera de Vallvidrera y no invaden la fachada de acceso principal del edificio;
– El programa funcional se concentra en PB+1 para favorecer que los nuevos volúmenes se perciban como una alfombra ajardinada en la base del edificio existente. Un pequeño volumen de PB+2 se sitúa a la esquina más alejada de este;
Funcionalmente, la ampliación se plantea a partir de los ejes de la volumetría existente:
– Sobre el eje del muelle de carga existente se organizan los depósitos de acogida de fondo y la ampliación de los espacios de elige y clasificación;
– Sobre el eje que relaciona el edificio actual con el futuro AHPB, se articulan todas las circulaciones de la ampliación;
– Se mantiene la relación visual y geométrica con el eje central existente;
– Sobre un nuevo eje norte-sur, paralelo a los ejes existentes, se organiza el acceso a todos los depósitos de archivo;
– Un gran patio entre los dos primeros actúa, a modo de claustro, como espacio de referencia de la ampliación y de organización del programa.
Hemos tenido especial cura al tratar el contacto con la calle Alfonso el Magnánimo, definido por un frente de viviendas unifamiliares de medida pequeña y PB+1:
– La ampliación llega con una altura y un frente del mismo orden que las casas existentes, reforzando la escala doméstica de la calle;
– Definimos la nueva fachada de la ampliación sobre esta calle como una pérgola que cubre el patio de servicio y mantenimiento y sus actividades, respetando el carácter residencial de Alfonso el Magnánimo.
Las fachadas con orientación sur/norte presentan un ritmo de nervios verticales más pronunciados que aseguran la buena presencia del edificio con independencia del estado de la vegetación. A las fachadas este/oeste se propone un ritmo más difundido para la estructura de los cenadores de protección de las fachadas de los depósitos. Las fachadas del patio reproducen estos dos ritmos propiciando una cierta intimidad a las zonas de trabajo.
La urbanización de los espacios exteriores se propone con las mismas especies tapizantes de cubierta, de nulo mantenimiento y consumo. Se articularán con los caminos de vigilancia, evacuación y mantenimiento necesarios, hechos con soleras de hormigón desactivado de aspecto pétreo.