Biblioteca de Cataluña, Barcelona

Premio FAD de la Crítica 1995
Premio FAD de la Opinión 1995

La Biblioteca de Cataluña ocupa desde hace setenta años el sector principal del Antiguo Hospital de la Santa Cruz (siglo XV) en el barrio del Raval de Barcelona, uno de los conjuntos de arquitectura gótica civil más importantes del país.

La propuesta del proyecto ha fundamentado la reorganización física de la Biblioteca en la reforma de las Salas de Lectura; en el derribo de los edificios tardíos que, tanto a la calle Egipcíaques como la plaza de la Gardunya, cubren la estructura principal del Antiguo Hospital de la Santa Cruz y en la construcción de áreas subterráneas de depósito y de trabajo.

Las salas de lectura ocupan la planta superior de las naves góticas del conjunto y tienen acceso por una de las escaleras monumentales, desde el jardín del antiguo Hospital. El espacio de las salas es único y ofrece un recorrido visual continuo a lo largo de las tres alas. En el ala del acceso se ha ubicado el catálogo y en las otras la consulta y referencia. Cada ala tiene mobiliario fijo con estantería para los fondos bibliográficos de libre acceso. A uno de los lados, un altillo ofrece un segundo nivel de consulta y que debajo guarda toda la maquinaria de instalaciones: climatizadores, deshumectador, baterías de emergencia, etc. El catálogo se consulta informáticamente en este altillo, salvo los CD-ROM, que se consultan en el quiosco de fotocopias, concebido también como un mueble dentro las naves góticas. Las salas de lectura disponen de cabinas para el dictado y para el trabajo individualizado y cada mostrador de atención al público cuenta con unos despachos anexos, ocupados por las bibliotecarias. La totalidad del mobiliario fijo y mesas de consulta se han diseñado especialmente para estas salas.

En la parte que da a la calle Egipcíaques se ha construido un gran depósito subterráneo de cuatro plantas, en el solar formado con la unión del viejo depósito derribado y el patio de la calle Egipcíaques.

La propuesta permite recuperar un espacio verde entre la calle y la parte gótica, que independiza la estructura principal del Hospital (siglo XV) y la Casa de Convalescència (siglo XVII) y que facilita el necesario esponjamiento del tejido del Raval y la mejora de la calidad urbana de la calle. Un edificio de nueva planta contiene áreas de trabajo interno de la Biblioteca, así como los núcleos de escaleras y ascensores que comunican los depósitos con todas las plantas. Un puente de vidrio permite la conexión de estos nuevos espacios con las Salas de Lectura sin estropear ninguna bóveda gótica.

Para una segunda etapa queda pendiente la supresión de los cuerpos edificados con fachada en la Plaza de la Gardunya, construyendo en su lugar áreas de depósito subterráneo. Esta actuación permitirá la recuperación de la fachada gótica del ala de levante, como se ha hecho en la calle Egipcíaques y además, es el punto de partida necesario para la definitiva remodelación del entorno de la Gardunya. El derribo de estos edificios permitirá la aparición de un eje cívico en el interior del Raval, paralelo a la Rambla, que da continuidad a la red viaria existente.