Casa de les Punxes. Barcelona
Urban Land Institute · Ganador del Premio a la Excelencia Europa 2004
La Casa Terrades, «Casa de les Punxes», es una manzana cerrada de forma irregular en el ensanche de Barcelona. La construyó Josep Puig i Cadafalch en 1905. Se trata de un volumen unitario articulado por las torres circulares de las esquinas donde se delata su interés por el gótico centroeuropeo. Él animaba a los arquitectos jóvenes a girar la mirada, de nuevo, hacia la edad media. Consideraba que esta época era una fuente inagotable de repertorio formal que Catalunya necesitaba. La obra se integra en la corriente Modernista con la combinación de un variado repertorio de motivos medievales y otros procedentes de la tradición artesanal.
La finca se estructura con tres escaleras de vecinos con dos viviendas por rellano. Se sigue la estratificación social propia del tiempo, en altura. En las plantas bajas se situaban las tiendas, en los principales los pisos más representativos de la clase social más potente y en los pisos superiores las viviendas tipo, dejando la cubierta para tendederos y trasteros.
Con el tiempo, la cubierta des de la que arrancan las Punxes, se fue colonizando con unos cubículos que se usaban como viviendas de los porteros, como almacenes o como habitaciones de trastos. Todas construcciones muy precarias.
El proyecto consistió, en primer lugar, en la restauración de las partes comunas de la Casa de les Punxes y en la rehabilitación de los pisos para hacer oficinas. Se han recuperado todos esos elementos patrimoniales que el tiempo había desgastado, escondido o eliminado; del mismo modo se ha instalado el equipamiento técnico que hoy se considera imprescindible en unas oficinas de calidad. Las grandes habitaciones tras la fachada se han habilitado como zonas de trabajo, mientras que las zonas alrededor de los patios interiores se dedican a espacio de soporte: los vestíbulos, los offices, los bloques sanitarios, etc. El segundo campo de actuación ha sido la recuperación de la planta cubierta como viviendas, estudios y espacios para instalaciones. Se han derribado las construcciones que llenaban la terraza interior al perímetro de las cubiertas y se han conectado varias punxas para hacer estudios y viviendas. A otras punxes menores se les ha colocado todos los aparatos de instalaciones que acostumbran a ocupar el terrado de los edificios, dejando la terraza como espacio comunitario y de acceso a pisos y estudios.
En la cubierta no había ninguna tipología definida y una vez construida nuestra propuesta tampoco se puede reconocer tipo9logía alguna. Hemos hecho un proyecto como cuando eres un niño y juegas con un juego de construcción. Hemos ido leyendo cada una de las piezas, estudiando las distintas cualidades y posibilidades y ensayando distintas formas de agregación. Trabajando de este modo, habitación por habitación, el resultado ha sido inesperado. No hay un diagrama completo del programa. Las acciones que se han hecho al proyectarlo proporcionan a la intervención una cualidad laberíntica, una profundidad espacial y temporal que le confieren un carácter totalmente contemporáneo. Se han instalado pisos, oficinas e incluso una galería de arte.